El eccema dishidrótico es común tanto en hombres como en mujeres y puede aparecer a cualquier edad, aunque es más común que comience entre los 15 y los 30 años. Esta patología se caracteriza por la aparición de pequeñas ampollas llenas de líquido en pies y manos. Suelen venir acompañadas de picor y comezón intensos. En esta entrada de blog le hablamos de los síntomas y cómo evitar el eccema dishidrótico pies.

Características del eccema dishidrótico pies

El eccema dishidrótico pies es una inflamación de la piel que suele derivar en la aparición de pequeñas ampollas llenas de líquido, ampollas que producen picor y comezón de forma intensa. Esta patología suele ser estacional, ya que es más frecuente en primavera o en otoño. El eccema dishidrótico comienza generalmente entre los 15 y los 30 años, tanto en hombres como mujeres, y suele ser recurrente en el mismo paciente.

Síntomas del eccema dishidrótico

Los síntomas suelen aparecer entre los dedos y luego extenderse hacia el resto. El eccema dishidrótico pies, tanto en las plantas como en los laterales, también es frecuente. En algunos casos, menos frecuentes, también puede aparecer en manos y pies a la vez. El síntoma principal es la aparición de vesículas, cuyo diámetro suele ser de medio milímetro a dos. Además, estas ampollas también provocan la descamación de la piel, erosiones y fisuras que pueden ser muy dolorosas.

Otro de los síntomas del eccema dishidrótico es la irritación y engrosamiento de la piel, suele ser frecuente cuando se trata de algo crónico y cuando el paciente se rasca el eccema, se provoca una sobreinfección secundaria de la piel con supuración y formación de costras. Es importante que para acabar con estos síntomas, acuda a un especialista que pueda evaluar su caso y aplicar el más efectivo tratamiento para su recuperación.

¿Cómo controlar el eccema dishidrótico pies?

Además de acudir a un especialista, hay otras acciones que puede hacer para controlar el eccema dishidrótico. No se rasque, evitar este pequeño gesto puede acortar la duración de esta patología y evitará posibles infecciones. Lavar las manos o pies y mantenerlos hidratados, evitando siempre jabones o cremas que contengan productos agresivos con la piel.

En el día a día, realizar las tareas del hogar con guantes y con agua fría o tibia, también evitará que su piel sufra irritación que derive en la aparición de esta patología. Para evitar el eccema dishidrótico pies, es importante que vigile su calzado. Es recomendable utilizar zapatos con la planta y el forro de piel auténtica de piel, tratada ecológicamente;  ya que los materiales naturales permiten que el pie transpire mejor.

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