Las prótesis de silicona son muy útiles para ayudar a recuperar la movilidad e intentar restablecer la forma natural del pie (evitando posturas erróneas).

El objetivo principal de estas prótesis es conseguir una perfecta distribución del peso en el pie.

Este tipo de prótesis correctoras de los pies se clasifican en flexibles, semiduras o duras. Su funcionalidad dependerá del tipo de deformidad.

Si nos encontramos con una deformidad que podemos subsanar, el especialista usará una silicona dura con el fin de ralentizar la deformidad, o  en su defecto corregirla.

Por el contrario, si estamos ante una deformidad irreversible o rígida el podólogo recurrirá a una silicona blandapara proteger el dorso de los dedos ante la fricción de la presión del calzado.

No olvidemos que todas las siliconas correctoras deben elaborarse por un licenciado en podología. Las  siliconas estándar que venden en comercios o farmacias no realizan la función adecuada y hay veces que pueden dañar nuestros pies.