El dolor del talón en las personas adultas es una de las patologías más frecuente. Además de la anomalía del espolón calcáneo (explicada con anterioridad y que repasaremos otro día) otra estructura importante en relación con el dolor del talón, es el nervio tibial posterior.
Éste se divide en los nervios plantar medial y lateral. El nervio tibial es el encargado de suministrar el movimiento y la sensibilidad a las pantorillas y los diferentes músculos del pie.
A los problemas en el funcionamiento del nervio tibial, se los conoce como mononeuropatías. Las causas más frecuentes de este dolor son derivadas por: traumatismo directo y por presión prolongada sobre el nervio (debido a un mal calzado).