Si permaneces mucho tiempo sentado (por ejemplo, en los largos vuelos transoceánicos) hay veces que las piernas y los pies se entumecen. Se debe a la presión en las arterias pequeñas que proporcionan oxígeno.
Cuando estas arterias son comprimidas, a los nervios no les llega el oxígeno suficiente y sufren una falta de irrigación sanguínea dejando de emitir impulsos al cerebro, provocando el entumecimiento.