Aunque durante todo el año hacemos excursiones y nos vamos de vacaciones, ahora en verano parece que nos animamos y viajamos más.
Si estamos organizando un viaje, ya sea, para conocer la historia de una magnífica ciudad, para recorrer un bello parque nacional o para adentrarte a disfrutar de la naturaleza en una pequeña aldea, no olvides el botiquín del explorador o senderista, además de visitar al podólogo. El podólogo nos ayudará a poner a punto nuestros pies tanto antes como después de la excursión.
En este botiquín debemos llevar los elementos necesarios para cuidar de nuestros pies después de largas horas de caminata. No deben faltarnos las tiritas para las rozaduras o posibles ampollas, al igual que tampoco se nos deben olvidar vendas por si tenemos algún pequeño esguince o para desinfectar heridas.
Otros consejos que debemos tener en cuenta a la hora de llevar a cabo estas rutas veraniegas son:
-Llevar un calzado cómodo y que ya nos hayamos puesto otras veces (No experimentar con zapatillas o sandalias nuevas).
-El calzado tiene que ser adecuado al entorno y a la temperatura.
-Meter nuestros pies en un cubo de agua fría con sal después de caminar, esto ayudará a que nuestros pies se relajen y queden descansados.
-Masajear nuestros pies con crema hidratantes para evitar durezas y sequedades.
¡Disfruta de tus vacaciones caminando!