Parece sorprendente pero todas las personas tenemos dos tallas diferentes en los pies. Una a primera hora del día y otra a última hora de la tarde. Con los cambios bruscos de temperatura, también nos pasa lo mismo, usamos diferente talla de calzado en invierno que en verano.
A algunas personas apenas se les nota esa pequeña hinchazón y no llegan a cambiar de talla en el calzado. Sin embargo, a otras les afectan bastante estos cambios apenas inapreciables dejando marcas y heridas en su piel. Esta hinchazón se debe a varias causas pero la mayoría de las veces es por acumulación o retención de líquidos en el cuerpo por permanecer demasiado tiempo sentado.
Los pies o tobillos hinchados (edema periférico) son un síntoma cada vez más habitual entre la población debido al estilo de vida actual: estrés, obesidad, sedentarismo etc. Por todas estas razones, aconsejamos comprar los zapatos por la tarde. Al estar los pies un poco más dilatados los zapatos que nos compremos con esta medida no nos harán daño en ningún momento del día.